Desde sus orígenes, la escuela ha sido un lugar para instruir y moralizar, ubicada en lugares especiales, apartados y encerrados. Para desde ahí, educar hombres buenos y correctos. Por ello se diseñaron y establecieron prácticas pedagógicas, que en general, tienen como finalidad la conversión del niño, de su modo de vida, de esta forma, a los aspirantes le realizaban pruebas por unos cuantos meses, antes de ser admitidos. Los niños que mostraran una baja aptitud de adaptación a los moldeamientos de sus maestros, serian rechazados, declarados no aptos para ser educados…
La escuela moderna es una creación de la revolución burguesa que continúo con el andamiaje tradicional de la escuela, por ello fue diseñada para socializar a las nuevas generaciones en los patrones de comportamiento, determinados por el establecimiento: sus funciones son socializar, regular, normativizar. Todo ello bajo el eufemismo de llevar a la humanidad al mundo del conocimiento, a un estadio ilustrado, a la construcción de un sujeto autónomo…promesas que nunca se cumplieron, o mejor que seguimos esperando.
Para el caso de Colombia esta escuela “moderna” respondió oficialmente a los dictámenes, métodos y prácticas de la pedagogía católica o pedagogía lasallista, la cual durante las primeras décadas del Siglo XX organiza el sistema escolar bajo los principios de su santo fundador J.B. La Salle, el cual concibe la educación como una estrategia de dirección de la conciencia (el alma); en sí, un plan pormenorizado para el dominio de la voluntad y deseos de los hombres. Pedagogía que a pesar de los años, se mantiene en nuestro sistema escolar. Su estrategia de sobrevivencia consistió, en responder a los cambios, hibridándose, realizando mixturas con los nuevos pedagogismos. En últimas, bajo mis ojos, la pedagogización católica encontró que, sus pares, como la escuela nueva, el constructivismo, la tecnología educativa… respondían con pequeñas modificaciones a idénticos fines: moldear el cuerpo y el espíritu de los niños y los jóvenes. La diferencia esta centrada en el direccionamiento de sus objetivos, anteriormente se disciplinaba el cuerpo para moldear el espíritu, ahora se controla el espíritu y el cuerpo sistemáticamente. Pero en general, su objetivo es el mismo, moldear “sujetos” obedientes, seres dóciles.
La nueva escuela, la escuela de la globalización, la institución escolar adscrita a la “sociedad del conocimiento” continua bajo la misma línea de trabajo de las anteriores, se establece para homogenizar. Como lo plantea Pedro García Olivo, la escuela esta diseñada, conformada, para reforzar esos procesos consuetudinarios de represión de la diferencia; los acepta gustosa, los amplifica los sistematiza, para desde ahí asesinar la imaginación de los niños y los jóvenes, convirtiéndolos en lo que llamo Herbert Marcuse, hombres unidimensionales, hombres aptos para vivir en una sociedad unidimensional. Es decir hombres dóciles que disfrutaran placidamente ser adoctrinados por los artificios de control.
Esta escuela globalizada responde al nuevo orden económico, el cual estableció cambios en las funciones tradicionales de los aparatos de encierro, en la sociología clásica la escuela es una institución de socialización secundaria que desempeña un conjunto de funciones, que en la actualidad, son asumidos por los nuevos “aparatos de encierro”. Hablamos de los mass media y las industrias culturales, del consumo mediático...
Debidos a estas transformaciones, la estructura curricular obedece a patrones lineales, segmentados y excluyentes donde el conocimiento se parcializa para entregárselo a los jóvenes gota a gota, de igual forma excluye las prácticas culturales que no se encuentren en sincronía con las narraciones homogenizadoras de las clases dominantes.
Bajo lo anteriormente expresado, la escuela atraviesa por el llamado “déficit de socialización”, el cual es definido por Jorge Gantiva Silva, precisamente en la pérdida de la capacidad de transmitir los fines, los valores y las pautas culturales de cohesión social por parte de la familia y la escuela. Este Fenómeno significa que, la escuela ha cedido su papel protagónico de regulador social, debido a que la pedagogización ya no se da exclusivamente en el aparato escolar, sino en la totalidad de la vida. Asistimos pues al mundo de la totalización pedagógica o mejor la pedagogización del “mundo de la vida”.
Esta nueva escuela, hace aparición en Colombia bajo reformismos educativos que se han dado posterior a la promulgación de la ley 115, como la ley 230 del 2002 y la ley 1850, las cuales se dirigen convertir el aparto escolar en un ente retransmisor de conocimiento netamente funcional, todo ello bajo el discurso de crear hombres formados en las llamadas competencias ciudadanas. Un nuevo embuste, por parafrasear con palabras de Julio Cesar Carrión. Embustes, que han comprendido los jóvenes y han decidido huir bajo la estrategia del desencanto, la cual consiste en abandonar asistiendo los territorios donde son excluidos, donde sus propuestas no son tenidas encuenta, donde se les quiere aprisionar bajo reglas o manuales de convivencia.
El aislamiento de la escuela con la cotidianidad de los jóvenes, diseñado y programado por las estructuras del poder hegemónico, descontextualiza la escuela, perdiendo de esta forma su papel transformador y aglutinador de la sociedad, si es que algún día lo tuvo.
Estas prácticas han llevado a los jóvenes a recurrir a otros espacios donde circula el conocimiento un poco menos parcializado y a lugares donde las expresiones culturales cuentan supuestamente con un mayor grado de libertad; hablamos de los programas especializados que ofrecen los canales internacionales como discovery chanel, animal planet…, y de las expresiones culturales que se expresan a través de la tercera revolución tecnológica del mundo moderno: la revolución electrónica.
Los cambios ocasionados por la era electrónica, involucran el paso de una cultura lectora a una cultura de los medios. Prácticas que no son entendidas por el mundo de los adultos, generando una brecha generacional enorme y sobretodo dejando a los jóvenes a la cabeza del cambio cultural. Entonces asistimos a la emergencia de una cultura pre figurativa, la cultura de los hijos desconocidos, donde los adultos aprenden de los niños. Donde los jóvenes construyen en el presente, las nuevas relaciones societales.
De esta forma podemos comprender que lo(s) joven(es) no es un concepto vacío, ni homogéneo, ni mucho menos un desarrollo natural, sino una construcción sociocultural delineada a través del capital simbólico en relación con las relaciones sociales de producción. Por ende, debemos empezar a mirar bajo otros ojos las manifestaciones culturales de los jóvenes, sí queremos relacionarnos con ellos. Tarea fundamental de la escuela y en especial del maestro.
Los jóvenes viven en una adscripción identidaria que se renueva constantemente y se manifiesta bajo la eclosión de múltiples expresiones culturales, que en lo fundamental buscan libertad, autonomía, vida… por ello se han refugiado bajo nuevos lenguajes, estéticas, sonidos, estilos…que les permiten sobreaguar los escenarios autoritarios, excluyentes, homogenizadores; principios fundamentales de la escuela mundializada.
Con base en estos recambios institucionales, generacionales y culturales. Se percibe, que es necesario realizar una serie de investigaciones que nos permita interrelacionar el universo de los jóvenes, la cotidianidad escolar y los pedagogismos existentes para desde ahí, abrir un debate amplio, sobre el nuevo papel del maestro, la redefinición de las funciones de la educación, la elaboración de una pedagogía de los marginados.
No sobra advertir que, seria ridículo un debate sobre la educación, sí de nuevo excluimos los pensamientos, las intuiciones y la imaginación de nuestros niños y jóvenes. Seria recaer de nuevo en las prácticas que nos han llevado a construir ese pérfido monstruo que es la escuela globalizada.
La escuela moderna es una creación de la revolución burguesa que continúo con el andamiaje tradicional de la escuela, por ello fue diseñada para socializar a las nuevas generaciones en los patrones de comportamiento, determinados por el establecimiento: sus funciones son socializar, regular, normativizar. Todo ello bajo el eufemismo de llevar a la humanidad al mundo del conocimiento, a un estadio ilustrado, a la construcción de un sujeto autónomo…promesas que nunca se cumplieron, o mejor que seguimos esperando.
Para el caso de Colombia esta escuela “moderna” respondió oficialmente a los dictámenes, métodos y prácticas de la pedagogía católica o pedagogía lasallista, la cual durante las primeras décadas del Siglo XX organiza el sistema escolar bajo los principios de su santo fundador J.B. La Salle, el cual concibe la educación como una estrategia de dirección de la conciencia (el alma); en sí, un plan pormenorizado para el dominio de la voluntad y deseos de los hombres. Pedagogía que a pesar de los años, se mantiene en nuestro sistema escolar. Su estrategia de sobrevivencia consistió, en responder a los cambios, hibridándose, realizando mixturas con los nuevos pedagogismos. En últimas, bajo mis ojos, la pedagogización católica encontró que, sus pares, como la escuela nueva, el constructivismo, la tecnología educativa… respondían con pequeñas modificaciones a idénticos fines: moldear el cuerpo y el espíritu de los niños y los jóvenes. La diferencia esta centrada en el direccionamiento de sus objetivos, anteriormente se disciplinaba el cuerpo para moldear el espíritu, ahora se controla el espíritu y el cuerpo sistemáticamente. Pero en general, su objetivo es el mismo, moldear “sujetos” obedientes, seres dóciles.
La nueva escuela, la escuela de la globalización, la institución escolar adscrita a la “sociedad del conocimiento” continua bajo la misma línea de trabajo de las anteriores, se establece para homogenizar. Como lo plantea Pedro García Olivo, la escuela esta diseñada, conformada, para reforzar esos procesos consuetudinarios de represión de la diferencia; los acepta gustosa, los amplifica los sistematiza, para desde ahí asesinar la imaginación de los niños y los jóvenes, convirtiéndolos en lo que llamo Herbert Marcuse, hombres unidimensionales, hombres aptos para vivir en una sociedad unidimensional. Es decir hombres dóciles que disfrutaran placidamente ser adoctrinados por los artificios de control.
Esta escuela globalizada responde al nuevo orden económico, el cual estableció cambios en las funciones tradicionales de los aparatos de encierro, en la sociología clásica la escuela es una institución de socialización secundaria que desempeña un conjunto de funciones, que en la actualidad, son asumidos por los nuevos “aparatos de encierro”. Hablamos de los mass media y las industrias culturales, del consumo mediático...
Debidos a estas transformaciones, la estructura curricular obedece a patrones lineales, segmentados y excluyentes donde el conocimiento se parcializa para entregárselo a los jóvenes gota a gota, de igual forma excluye las prácticas culturales que no se encuentren en sincronía con las narraciones homogenizadoras de las clases dominantes.
Bajo lo anteriormente expresado, la escuela atraviesa por el llamado “déficit de socialización”, el cual es definido por Jorge Gantiva Silva, precisamente en la pérdida de la capacidad de transmitir los fines, los valores y las pautas culturales de cohesión social por parte de la familia y la escuela. Este Fenómeno significa que, la escuela ha cedido su papel protagónico de regulador social, debido a que la pedagogización ya no se da exclusivamente en el aparato escolar, sino en la totalidad de la vida. Asistimos pues al mundo de la totalización pedagógica o mejor la pedagogización del “mundo de la vida”.
Esta nueva escuela, hace aparición en Colombia bajo reformismos educativos que se han dado posterior a la promulgación de la ley 115, como la ley 230 del 2002 y la ley 1850, las cuales se dirigen convertir el aparto escolar en un ente retransmisor de conocimiento netamente funcional, todo ello bajo el discurso de crear hombres formados en las llamadas competencias ciudadanas. Un nuevo embuste, por parafrasear con palabras de Julio Cesar Carrión. Embustes, que han comprendido los jóvenes y han decidido huir bajo la estrategia del desencanto, la cual consiste en abandonar asistiendo los territorios donde son excluidos, donde sus propuestas no son tenidas encuenta, donde se les quiere aprisionar bajo reglas o manuales de convivencia.
El aislamiento de la escuela con la cotidianidad de los jóvenes, diseñado y programado por las estructuras del poder hegemónico, descontextualiza la escuela, perdiendo de esta forma su papel transformador y aglutinador de la sociedad, si es que algún día lo tuvo.
Estas prácticas han llevado a los jóvenes a recurrir a otros espacios donde circula el conocimiento un poco menos parcializado y a lugares donde las expresiones culturales cuentan supuestamente con un mayor grado de libertad; hablamos de los programas especializados que ofrecen los canales internacionales como discovery chanel, animal planet…, y de las expresiones culturales que se expresan a través de la tercera revolución tecnológica del mundo moderno: la revolución electrónica.
Los cambios ocasionados por la era electrónica, involucran el paso de una cultura lectora a una cultura de los medios. Prácticas que no son entendidas por el mundo de los adultos, generando una brecha generacional enorme y sobretodo dejando a los jóvenes a la cabeza del cambio cultural. Entonces asistimos a la emergencia de una cultura pre figurativa, la cultura de los hijos desconocidos, donde los adultos aprenden de los niños. Donde los jóvenes construyen en el presente, las nuevas relaciones societales.
De esta forma podemos comprender que lo(s) joven(es) no es un concepto vacío, ni homogéneo, ni mucho menos un desarrollo natural, sino una construcción sociocultural delineada a través del capital simbólico en relación con las relaciones sociales de producción. Por ende, debemos empezar a mirar bajo otros ojos las manifestaciones culturales de los jóvenes, sí queremos relacionarnos con ellos. Tarea fundamental de la escuela y en especial del maestro.
Los jóvenes viven en una adscripción identidaria que se renueva constantemente y se manifiesta bajo la eclosión de múltiples expresiones culturales, que en lo fundamental buscan libertad, autonomía, vida… por ello se han refugiado bajo nuevos lenguajes, estéticas, sonidos, estilos…que les permiten sobreaguar los escenarios autoritarios, excluyentes, homogenizadores; principios fundamentales de la escuela mundializada.
Con base en estos recambios institucionales, generacionales y culturales. Se percibe, que es necesario realizar una serie de investigaciones que nos permita interrelacionar el universo de los jóvenes, la cotidianidad escolar y los pedagogismos existentes para desde ahí, abrir un debate amplio, sobre el nuevo papel del maestro, la redefinición de las funciones de la educación, la elaboración de una pedagogía de los marginados.
No sobra advertir que, seria ridículo un debate sobre la educación, sí de nuevo excluimos los pensamientos, las intuiciones y la imaginación de nuestros niños y jóvenes. Seria recaer de nuevo en las prácticas que nos han llevado a construir ese pérfido monstruo que es la escuela globalizada.
21 comentarios:
Está bonito el gallinero, algo me recuerda...ajajjajaja, después le comento con seriedad...voy a leer
Amigo Gamboa, que pena pero no es un gallinero, era uno de los bloques donde dormian los testigos y musulmanes de los campos de concentración.
POR HOY:
SOLO SALUDOS...
Recordados, joviales, energéticos, desquiciados y rebeldes, errantes, pedagógos, y obvio... ENSOÑADOS...
HdQ
Gracias por firmar en mi blog y dejarme descubrir el tuyo.
No conozco cómo funciona la educación en Colombia, pero sin duda es muy interesante leer este post tan educativo y a la vez personal.
Saludos desde donde soplan aires de libertad.
Caballero...
VUESTRA NAVE.. NO SERÁ SOLO UNA PALABRA.
...VUESTRA NAVE Y SU LOABLE MISIÓN, ES YA UNA ESTROFA -TODA Y COMPLETA-
...QUE SE UNIRÁ AL POEMA DE LOS ETERNOS DESEMBARCOS QUE GESTARÉIS.
HdQ
me gusta lo que aqui encontre y como piensas
gracias por tus saludos en Fragmentos
te dejo un abrazo grande y que logres todos tus sueños
besitos
besos y sueños
¿acabar la escuela? me parece un proyecto ilógico.
Interante tu planteamiento... muy interesante, sobre todo por que los antecedentes de la educación varían de país en país de acuerdo a sus contextos teoricos y fundamentos pragmáticos pero en el fondo tienden a llevar una misma función: " proceso de enseñanza- aprendizaje"
has dicho algo certero...
es iportante revisar en cualquier ámbito educativo el nuevo papel del maestro, la redefinición de las funciones de la educación, la elaboración de una pedagogía de los marginados.
Quizá comenzando por las prácticas docentes que es justamente dónde se parte para cambiar aquellas ancestrales prácticas de "subordinación didáctica"...
Un beso..
Gracias a ti por el consuelo... y las palabras que me dan animo de regresar con vida. Ya he vuelto. Un abrazo
Gracias a ti por el consuelo... y las palabras que me dan animo de regresar con vida. Ya he vuelto. Un abrazo
Muchísimos saludos.
Es lamentable, os había escrito un gran post con mi opinión, ya no tengo tiempo para redactarlo otra vez, pero os dejo mis felicitaciones por tan buen artículo, lleno de buena información.
Ha sido un tremendo agrado encontraros en mi blog.
angelica bienvenida de nuevo.
Es a veces una gran decepcion comprobar que una de los pilares mas importantes en nuestras sociedades se encuentre con tantas carencias o marginando a nuestros posibles futuros brillantes, de conocimientos, de una superacion que; al final de cuentas es la superacion o el estancamiento de todos.
Interesantisima publicacion, gracias!
Saluditos !!
=)
qué brilla en nuestras cabezas?; hay algo que ilumina?
Troya-no
Creo que el debate en torno a su posición frente a la escuela ya ha sido abonada en otros territorios, me parece interesante ese recorrido que realiza por la historia de la pedagogía en Colombia, pero si quiero recordarle que hasta en al miseria hay diferencias..muchos maestros han dado hasta su vida por intentar cambiar los paradigmas educativos, han intentado dejar una huella mental en sus estudiantes y han generado diferencia...vale la pena rescatar, en medio del caos de la escuela moderna, esos esfuerzos, tal vez no sean muy significativos pero olvidarlo sería caer en la trampa de la homogenización, en su gran mayoría de veces la escuela respoden al orden establecido, pero en el denomidado "currículo oculto", se pueden encontrar franjas de resistencia y labor comprometida con la humanización del ser humano, razón de ser de la educación. Pienso que el problema no es de la escuela, es de quienes dejamos que la manipulen y de quienes la manipulan sabiendo que esa es la ganancia, toda liberación se da primero en el pensamiento, por eso pienso que un proyecto educativo liberador es la opción para la escuela en todo sus niveles...
gonzalo sera la caspa
interesante recorrido
Felicitaciones por el blog, soy docente vinculado a la pedagogía critica, de resistencia para la transformación y tengo interés en realizar una sección en el portal web, http://camos33.googlepages.com, dando cuenta de diferentes personas vinculados a la educación popular desde una visión sociocrítica. Espero que me des permiso para vincular tu blog.
espero tu respuesta a camoc33@gmail.com
Desde ya gracias
troya... ¿de donde tu nombre?... ¿qué motivo de impulsa?... ciertamente educar es un acto que va más allá de las definiciones ideológicas y encierra un mundo milenario de evolución en cada ser humano... educación en lo formal, es un acto mancumunado y dirigido, aprender es un fenómeno individual... por ende, más allá del debate que tui y yo, que tu y ellos, que ellos y nosotros, y sigue multiplicando, podamos hacer, aprender será de quienes desean, y la calidad, eficacia y eficiencia, grado de importancia y valía, nunca cabrá en el estandar social, sino qu en su más excelso ideal, será la locura misma de asombrar el espíritu humano, con la fuerza creativa que antecede al hecho de descubrir...
pd. ¿me trataste de mentirosa en mi blog?... si es así, la respueta es "si", como todos y cada uno de los que viviemos, ¿que es la verdad en todo caso?
ha sido una delicia leerte y aprender.
Muy buen post. Recomiendo el maestro gendarme, no sé si es exacto el título o algo parecido, del pedagogo brasileño Paulo Freire.
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