viernes, mayo 15, 2009

La nave se ha perdido.


Escapando de lo hermoso encontre lo sublime.

El coliseo romano, el palatino, el foro romano, el museo de roma, la capilla sixtina... me han dejado estupefacto, sin aire y aturdido.

Para ver la puesta del sol, me he sentado a tomar un Café a la salida de la piazza del popolo y sin darme cuenta me he quedado observando fijamente las curvas de una hermosa italiana, que se ha sentado al lado izquierdo de la mesa, a devorar con sus carnivoros labios un helado de... pense en acercarme y presentarme.

Pero quien soy yo, si ya ni se de donde vengo, ni para donde voy. si estoy soñando o soy parte de un sueño.

De ahí que decidi acercarme y decirle bambina me ayudaría usted a encontrarme.

1 comentario:

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Ahora si lo envidio, no sólo por el Coliseo Romano...

Espero la dulce bambina le ayude, o al menos le preste un espejo

Un saludo navegante a la deriva

psdt: Por afín anoche la revista multitudes vio la luz oficialmente